sábado, 19 de febrero de 2011

Sentado, pintas una escena cargada de nostalgía, recuerdo...



Gritas para que el mundo deje de girar, gritas para que de vueltas en el sentido opuesto pero...

como cada día, ,al hablar  regalas tu alma al viento.
Te sientes extraño e incluso en ocasiones estúpido , estúpido por gritar aquello que los demás ignoran o no quieren escuchar, estúpido por sentir que cuando hablas le regalas tu alma al viento ,estúpido por ser y actuar tal y como eres tú.
A veces no es fácil mirarse al espejo y decir, - ¡ Basta ya ! - por el mero hecho de que ni siquiera eres capaz de controlar hasta que punto muestras lo que hay dentro de ti, lo que consideras como tu punto débil, esa parte de ti a partir de la cual la gente tiende a atacarte , atacar a ese pedacito de tu esencia que en su día les entregastes temiendo que en un momento dado lo usaran como arma arrojadiza.
Y ,¿como respondes tú a eso?
Aferréndote al sonido del silencio.
La mirada es el espejo del alma , y la tuya parece cansada.
Tus ojos ya no brillan como aquellos días de sol resplandeciente , al igual que tu sonrisa ya no alumbra la oscuridad que en tu fuero interno se observa creciente.
Pero como todo en esta vida, aprendes a caminar de nuevo , a avanzar , aunque tu mundo hace tiempo que dejó de girar.
Te obligas a respirar , a captar los pequeños estímulos que te permiten mantenerte vivo , a apreciar los pequeñas tonterias que idiscutiblemente te hacen sonreir , y entonces sí..
Te sientes estúpido , pero no de la misma forma que antes...ahora te sientes estúpido por el simple hecho de ser feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario